Herpes
virus Canino... ese gran desconocido del Criador
(pero
muy importante)
Este
importante virus en la crianza canina, nos pega de golpe cuando entra
en nuestro criadero siendo el primer sintoma una “ola” de
mortinatalidad (*)
El
Herpes virus es un alpha-herpesvirus que está presente no sólo en
perros domésticos sino también en cánidos salvajes. Poco se supo
sobre la enfermedad durante bastante tiempo, y esto es, simplemente
porque en animales adultos produce poca o nula sintomatología
específica que pueda identificarse como siendo propia de ella. De
hecho, tradicionalmente los criadores y veterinarios no se han
preocupado de identificarla ni rastrearla en sus ejemplares
sencillamente porque poco o nada sabían de su existencia.
Fue
diagnosticado por primera vez en 1965 en Estados Unidos. Un virus ADN
sensible a los solventes lípidos (ejemplo el alcohol) y casi a todos
los desinfectantes. Es bastante inestable fuera del hospedador, con
una vida de 24h si las condiciones de humedad y temperatura son las
adecuadas (Merck 2011).
Lo
primero que hay que tener en cuenta es que se trata de un virus que
puede causar la esterilidad en hembras y machos y la mortandad
pre-natal y peri-natal, además de reabsorciones fetales y abortos.
Por lo tanto, esto es ya de por sí grave dado que afecta
directamente a la Crianza Canina de forma muy alarmante.
Lo
segundo que tenemos que saber es que su transmisión y contagio es
muy fácil, se transmite por vía aerosol, tanto como a través del
contacto directo o indirecto entre perros infectados y los que no lo
están. Y no se trata solamente de transmisión por vía sexual,
cuando hablamos de contacto directo, sino que está probado que
incluso algo tan simple como que dos perros compartan cama, jaula o
espacio puede implicar el contagio, de la misma manera que este puede
ocurrir si un animal lame los genitales de otro! Esto significa que
un macho o una hembra sanos pueden infectarse si lamen a otro enfermo
y luego se lamen a sí mismos, pero también que uno enfermo contagie
a otro lamiéndole después de haberse lamido a sí mismo. Es decir,
que unos y otros actúan como vectores-transmisores de la enfermedad.
Pero la infección por herpes en adultos es con mucha frecuencia
subclínica y el diagnóstico suele pasar desapercibido.
El
virus parece estar presente en todo el mundo pero sólo ha sido
encontrado en canidos. Los muestreos serológicos son limitados, pero
en animales comunes son frecuentes las tasas de seropositividad
mayores al 30%. Algunos criaderos tienen prevalencias de tasas tan
altas como 100%, sin desarrollo de enfermedad en los cachorros.
(Pratts y Obachs 2005)
Se
contemplan tres vías de transmisión:
-
Oronasal.
-
Venérea.
-
Transplacentaria.
El
cachorro se contamina sobre todo en el paso del canal pelviano,
durante el parto. En efecto, unas horas o unos días antes, el virus
se multiplica de manera importante en la mucosa vaginal de la hembra
infectada. En este caso, pues, la infección es por vía oronasal.
Tambien pueden infectarse por vía oronasal de adultos portadores o
de otros cachorros infectados.
Como
por ejemplo:
-
Las secreciones nasales durante los 15 días siguientes a la infección.
-
Las secreciones genitales hasta 20 días después de la infección en la hembra.
-
Los fetos y las envolturas fetales tras aborto o momificación.
-
La mayor parte de las excreciones de los cachorros enfermos (saliva, lágrimas, expectoraciones, orina, heces).
-
El esperma del semental previamente infectado (por tanto la inseminación artificial no protege a las hembras contra la contaminación por el macho, aunque puede evitar el contagio de un semental sano por parte de una hembra enferma).
-
La saliva de los adultos, de manera tardía y fugaz.
Si
bien el virus no resiste prácticamente en el ambiente, hay que
recordar que en las colectividades las personas que manipulan los
cachorros pueden ser un vehículo transmisor.
Respuesta
ante el contagio
En
algunos casos se puede comprobar una transmisión transplacentaria
del virus durante la gestación. Los efectos de esta infección
transplacentaria varían en función de la fase de gestación,
provocando infertilidad o abortos más o menos tardíos.
Contaminación
transplacentaria ......................muerte 5 a 12 días tras la
infección
Animales
de menos de 2 semanas....................muerte
Animales
de más de 2 semanas........................portadores inaparentes y
asintomaticos
Los
principales signos clínicos del neonato en la forma sobreaguda son
una mortalidad fulminante y asintomática, y en la forma aguda, la
más frecuente, son:
-
Anorexia: los cachorros dejan de mamar, se desinteresan de la madre y entre ellos.
-
Gemidos constantes manifestando un dolor abdominal.
-
Las heces, más o menos líquidas, son de color amarillo grisáceo.
-
Al final de la evolución aparecen signos nerviosos (opistótonos (*1), movimientos de pedaleo).
-
A veces se observa edema subcutáneo, eritema y pápulas en el abdomen.
-
La muerte se produce en 24-48 horas.
En
las camadas afectadas, la mortalidad es de alrededor del 80%; si hay
supervivientes serán portadores latentes y podrán presentar
secuelas nerviosas irreversibles como ataxia, amaurosis, déficit
cerebelo vestibular.
En
las poblaciones ya infectadas por el virus, la mortinatalidad es
menos dramática porque los cachorros tienen una protección por los
anticuerpos del calostro si la tasa de anticuerpos de la madre era
suficientemente elevada. Por tanto están protegidos contra la
septicemia mortal, pero no contra una infección latente o inaparente
como portadores sanos.
Aparte
de la mortinatalidad aparecerán otras alteraciones patológicas en
cachorros de más edad y en los adultos.
-
En el cachorro de más edad puede presentar conjuntivitis (puede complicarse con queratitis y, con menos frecuencia, con panuveítis y retinitis), rinofaringitis y provocar un síndrome de "tos de las perreras".
-
En la hembra adulta se pueden encontrar vesículas a nivel de la vulva y la vagina, únicamente en proestro, y que regresan al cabo de un par de semanas para reaparecer en el proestro siguiente.
-
En la hembra gestante aparecen abortos consecutivos a una placentitis, pasados los 20 días de gestación. Los abortos precoces provocan una reabsorción embrionaria confundida con infertilidad, y si es más tardía se podrán encontrar momificaciones fetales, abortos tardíos y metritis agudas. Sea cual sea el momento del aborto, favorecerá endometritis.
-
En el macho, la mucosa del pene puede estar hiperémica, con petequias y/o una superficie más o menos rugosa. En ocasiones se pueden apreciar lesiones nodulares linfoides o papulares. Estas lesiones se acompañan de una excreción viral muy importante y son responsables de la transmisión venérea del herpesvirus, de un semental infectado a una hembra sana o de una hembra infectada a un semental sano. Por ello son muy importantes puesto que contribuyen a la propagación del virus en un criadero afectado.
En
la herpesvirosis son sobre todo las formas latentes y los portadores
sanos los que constituyen el verdadero problema de esta virosis, pues
aseguran la permanencia indefinida. Generalmente la
presentación clínica en perros adultos se manifiesta en Enfermedad
Respiratoria (tos de la perrera) periodo durante el cuál se produce
mayor eliminación del virus al ambiente, el periodo de
eliminación viral es de aproximadamente 7 días, las personas
actuan como vectores/portadores de transmisión mediante
nuestras ropas (posibilidad latente).
Diagnóstico
de sospecha
-
Todo episodio de mortalidad neonatal (en los 8 primeros días) debe hacer pensar en la posibilidad de primoinfección herpética.
-
La exploración de un síndrome de "hipofecundidad" o "infertilidad" en un criadero debe incluir la hipótesis de "secuelas" de una infección por herpesvirus.
-
Historial de lesiones genitales en los reproductores o de rinotraqueítis (tos de la perrera).
-
Ausencia de lesión macroscópica en las formas fulminantes.
-
En caso de aborto, la placenta suele presentar degeneración y focos de necrosis. Pero no conviene quedarse satisfecho con esta orientación clínica y es recomendable pedir confirmación a través de exámenes de laboratorio como son la histología, la serología y la detección de la presencia del virus por PCR (el único factor limitante es el coste de estas pruebas para un criadero o particular)
Causas
de mortinatos y su diagnóstico diferencial
(hay
que tener en cuenta que no todas los mortinatos son a causa del
herpesvirus)
-
Neosporosis (necesita que el perro se alimente de visceras crudas)
-
Brucelosis (generalmente aborto o se reabsorbe durante la gestación)
-
Infección por E. Coli (relacionado con toxemia, posible en las vaginitis)
-
Parvovirus canino tipo 1 (no hay lesiones macroscópicas pero si microscópicas)
-
Rotavirus (no es muy frecuente y relacionado con el coronavirus)
-
Adenovirus (hepatitis-insuficiencia hepática fulminante)
-
Síndrome del cachorro debilitado (es probable que participe el Herpesvirus)
-
Cualquier otro síndrome causante de mortalidad neonatal (síndrome de la leche tóxica, micoplasmosis, septicemia neonatal, etc.).
Existe
en el mercado una vacuna contra el herpesvirus canino (Eurican Herpes
205®) cuyo mecanismo de acción consiste en provocar en la hembra
gestante una elevación
importante de sus anticuerpos que a su vez aseguren la protección de
la camada a través del calostro.
El estado de la hembra, tanto si es indemne, infectada latente o
infectada clínicamente, no tiene importancia puesto que se trata tan
sólo de realizar una inmunización pasiva de los cachorros.
El
protocolo son dos inyecciones en la hembra: una primera entre el
inicio del celo y la monta, y una segunda 10 días antes del parto.
Esta
vacuna asegura la protección de la camada que viene, pero no elimina
los portadores sanos. Hay que repetirla en cada gestación.
¿Podemos
vacunar a los machos?
Aunque
es una vacuna muy segura y eficaz, el registro de la vacuna es para
ser aplicada en las hembras gestantes. El problema se produce cuando
una perra gestante, que es negativa y nunca ha estado en contacto con
el virus, se contagia durante la gestación. En esos casos se pueden
producir reabsorciones embrionarias, abortos y mortalidad neonatal.
Los cachorritos cuando nacen no tienen defensas, y adquieren
anticuerpos a través del calostro materno. Si la madre nunca había
estado en contacto con el virus, el calostro no lleva protección
contra éste, por eso sólo se vacuna a las hembras gestantes.
En
Francia la están aplicando a los machos cada 6 meses para reducir la
tasa vírica en los criadores.
Notas:
(*)
Muerte de cachorros neonatos
(*1)
Espasmo de tipo tetánico y generalizado que predomina en los
músculos de la nuca y del dorso. El cuerpo y la cabeza se quedan
arqueados hacia atrás con las piernas y los brazos extendidos.
Bibliografia:
Entre
otros conocimientos veterinarios y los siguientes
-
Obach A. 2005 Herpesvirus canino: Pongamonos al dia.
http://www.magazinecanino.com/uploads/biblioteca/HERPESVIRUS%20CANINO%201.pdf